- Área: 7530 m²
- Año: 2010
-
Fotografías:Filippo Poli
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En la nueva periferia del tejido urbano de Torrelles de Llobregat, en la provincia de Barcelona, en un entorno rural en progresivo proceso de urbanización y una vez determinados por la planificación los límites y la densidad de la nueva construcción, pasamos a considerar la forma de los cuatro bloques iguales solicitados al proyecto. En virtud del aprovechamiento de la sección natural del terreno, con una importante pendiente a poniente, se sitúan los aparcamientos en planta baja y a partir de ella tres plantas piso. El planeamiento permitía elegir la profundidad edificable, definiendo un bloque aislado o adosado a la montaña con un cierto grado de escalonamiento.
Se define cada bloque como un edificio sostenible, compacto, (con el máximo volumen envuelto dentro de la mínima superficie de envolvente, optimizando las pérdidas energéticas en invierno y las ganancias en verano) en contraposición con la mayor ocupación de suelo en planta, y consecuente incremento de cimientos, dificultad de repetición, dificultad en el diseño de elementos de evacuación y mayor impacto en el paisaje que supone el bloque escalonado.
En este tipo de vivienda pública, el bloque paralelepipédico tiene muchas ventajas eco-biológicas, racionales y constructivas: permite la mínima huella, en planta, en el territorio; permite la inserción en el paisaje que se resuelve sin violencias volumétricas ni estéticas; permite la profundidad racional y un adecuado soleamiento y una buena ventilación.
Se organiza el bloque tipo con 12 viviendas distribuidas en 4 viviendas por rellano, una escalera y un ascensor, donde todas las viviendas se abren hacia la mejor orientación y al valle. Se incorpora un patio interior para ventilar transversalmente las viviendas con una sola fachada.
El carácter del edificio busca la disolución de los límites estrictos del bloque urbano, domina el plano horizontal. Se evitan los huecos de la ventana convencional, de reminiscencias urbanas, y la sucesión de planos verticales conforman el hueco, el muro desaparece, una sucesión de muros conforman los huecos que se asocian a los usos.
En su contacto con el suelo y el cambio de programa la madera se solidifica, convirtiéndose en un material más duradero y robusto, además de facilitar la ventilación natural del aparcamiento.
La economía constructiva se obtiene a través de la estandarización. En relación a los medios racionales de construcción y organización, se mezclan elementos convencionales y nuevos. Se realiza una concentración de las zonas húmedas con idéntica repetición en vertical. En las fachadas oeste, protegidas por el voladizo, aparece un brise-soleil de pino cuperizado que aporta sombra, y genera una vibración adecuada para la inserción de la imagen del conjunto en el entorno.